lunes, 25 de agosto de 2008

Agosto

Cuánto tiempo sin sentarme frente al teclado. Ayer necesitaba escribir una entrada tan larga como la carretera que me arrastraba a mi pueblo, a mi piso, a la realidad....Pero hoy todas las palabras se han almacenado en alguna parte donde no puedo acceder.
Con acceso denegado y sin ganas de buscar la clave, me quedo con el sabor del buen vino en los labios, los días de agosto con manga larga, los madrugones sin sentido para desayunar en la ribera del Ebro....Y cada día que pasaba más y más calor, pero de esa calor que necesitas la manta para esconderlo...Hasta la vuelta a "la terreta", a las noches de insomnio y de sudor, al sopor de agosto, a disfrutar cada minuto, a broncearme en la barriga del mar, a terminar la noche del sábado con los primeros rayos de sol, a descubrir que me gusta Elvis y que los Beatles pueden ser una buena banda sonora para ciertos trocitos de tu vida.
Lo más importante de todo, la sonrisa que no se me borra, a pesar de ser lunes, a pesar de que agosto se termina, a pesar de la cartera esté llena de aire, a pesar de los pesares, cuando he abierto los ojos esta mañana, no he podido hacer otra cosa que sonreir, porque la habitación estaba llena de colores y el más importante se acurrucaba en mi pecho.

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